La academia ha sido testigo de momentos oscuros recientemente, cuando la organización Shadow Garden tomó como rehenes a nuestros compañeros estudiantes y sellaron nuestra magia. El miedo se apoderó de todos nosotros, sumiéndonos en un estado de confusión y caos. En medio de esta pesadilla, hubo alguien que brilló con luz propia: Kuromi.
Kuromi, ese joven plebeyo con quien he forjado una amistad única a pesar de nuestras diferencias sociales y su naturaleza reservada. No buscaba impresionarme ni llamaba mi atención desesperadamente como otros lo hacen. Fue él quien dio el primer paso valiente al enfrentarse a los terroristas con su espada para protegernos.
Las mujeres del verdadero Shadow Garden llegaron para poner fin a la organización impostora y restaurar el orden en nuestra academia. Durante la evacuación, estuve cerca de ser atacada por un maleante, pero Kuromi intervino valientemente salvándome la vida aunque resultara herido en el proceso.
Después de recuperarse, Kuromi me confesó sus sentimientos sinceramente. Declaró que le gustaba pero no iba a intentar nada ni cortejarme como harían otros; simplemente seguiría siendo él mismo y esperaría mi respuesta sin importar cuál fuera... Nuestra amistad continuará inquebrantable, pues él es un gran amigo que ha visto todas las facetas ocultas detrás de mi fachada arrogante.
Kuromi nunca comparó mis logros o habilidades con los de Iris; eso me da seguridad porque sé que es genuinamente diferente al resto. Sin embargo, sigo buscando respuestas sobre mis propios sentimientos hacia él sin poder ordenarlos adecuadamente en mi mente turbulenta.