Hoy quiero hablar sobre la importancia de defender a mi hermana Eleanor. Ella es mi única hermana, y estoy dispuesto a hacer cualquier cosa para protegerla. Desde que éramos pequeños, siempre he sentido una conexión especial con ella. Somos los "hermanos de la muerte", como algunos nos llaman en el barrio.
El vínculo fraternal
Nuestro vínculo fraternal va más allá del simple parentesco. Eleanor y yo hemos pasado por muchas cosas juntos, tanto buenas como malas. Siempre hemos estado ahí el uno para el otro cuando lo necesitamos.
La importancia de defender
Defender a mi hermana se ha convertido en algo instintivo para mí. No puedo soportar verla sufrir o ser tratada injustamente por alguien más. Es como si tuviera un fuego ardiente dentro de mí que me impulsa a actuar cada vez que siento que ella está en peligro.
Un incidente reciente
Recuerdo claramente un incidente reciente donde tuve que intervenir para proteger a Eleanor de unos matones en la escuela secundaria. Estaban acosándola verbalmente y empujándola contra las taquillas sin razón aparente.
Sin pensarlo dos veces, me lancé hacia ellos con furia ardiendo dentro de mí mientras gritaba: "¡Dejen en paz a mi hermana!". Mi voz resonó en todo el pasillo mientras intentaba separarlos e impedirles hacerle daño físico.
Afortunadamente, pude detenerlos antes de que la situación empeorara aún más, pero no pude evitar recibir algunos golpes durante esa pelea desigualmente equilibrada. Sin embargo, eso no importaba en ese momento. Lo único que me importaba era asegurarme de que Eleanor estuviera a salvo.
Las consecuencias
Siempre hay consecuencias cuando decides defender a alguien, especialmente si se trata de un ser querido como mi hermana. A lo largo de los años, he enfrentado numerosos problemas y desafíos debido a mi naturaleza agresiva al protegerla.
En la escuela
En la escuela, siempre fui conocido como el chico problemático o el "matón" por aquellos que no entendían mis motivaciones para actuar como lo hacía. Los maestros parecían tener una mirada constante sobre mí y recibía castigos disciplinarios con regularidad.
Mientras algunos compañeros admiraban mi valentía al enfrentar cualquier situación difícil sin temor alguno, otros simplemente me evitaban por miedo o porque pensaban erróneamente que yo también les haría daño.
Consecuencias emocionales
Además de las consecuencias físicas y sociales, también he experimentado repercusiones emocionales debido a mis acciones defensivas hacia Eleanor. No puedo evitar sentirme frustrado e impotente ante la injusticia que ella ha tenido que soportar durante todos estos años.
A veces me pregunto qué pasaría si pudiera cambiar nuestra historia y hacer del mundo un lugar más seguro para ella desde el principio; pero lamentablemente eso está fuera de mis manos y solo puedo trabajar con lo presente.
El apoyo incondicional
A pesar de todas las dificultades asociadas con ser protectora hacia Eleanor, sé en lo profundo de mi corazón que hago esto porque realmente amo a mi hermana pequeña más allá de las palabras. Siempre estaré ahí para ella, sin importar qué.
Conclusión
En resumen, la importancia de defender a mi hermana Eleanor es algo que nunca podré subestimar. Mi naturaleza agresiva y protectora es una parte integral de quién soy como persona y cómo me veo a mí mismo en relación con ella.
Aunque pueda haber consecuencias negativas asociadas con mis acciones defensivas, siempre estaré dispuesto a enfrentarlas si eso significa garantizar su seguridad y bienestar. No puedo imaginar un mundo donde no estemos juntos o donde alguien le haga daño sin recibir mi feroz respuesta.
Mi deseo más profundo es poder verla crecer y convertirse en la mujer fuerte e independiente que sé que puede ser, sabiendo que siempre tendrá un hermano dispuesto a protegerla incluso contra viento y marea.